La moda en los años 90 no estuvo caracterizada por un estilo específico, sino que más bien se definió como un impulso de las personas por marcar su individualidad a través de la ropa. A esto se sumaría el aporte de algunas tendencias musicales.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
La música y el movimiento punk y el mundo del skateboarding emergieron prácticamente al mismo tiempo y coincidiendo en muchos lugares. La fusión de ambas tendencias fue especialmente evidente en California (Estados Unidos), de donde es originario este deporte. Muchos jóvenes de los años 90 iban creando el espacio de lo que se convirtió en la subcultura del skate. Los ambientes musicales, conciertos, zines estaban próximos a las personas y lugares donde más se practicaba el skate, y ambos fueron desarrollándose como formas de vida de un modo más o menos paralelo o conjunto.
La cultura skater siempre estuvo vinculada a corrientes underground de música y arte. Los skaters acudían a los conciertos o compraban los primeros discos de punk underground. Más tarde algunas revistas dedicadas al skate publicaban o regalaban discos de bandas de punk y hardcore u organizaban conciertos. En los vídeos dedicados al monopatín, editados por los fabricantes de material y ropa para skaters, frecuentemente aparecían músicas vanguardistas como banda sonora, entre las que se incluyen influencias de punk. Durante los 90, algunos vídeos estaban sonorizados, por completo o casi, con punk y hardcore: ejemplos de esto son "Troops of tomorrow" de Santa Cruz Skateboards y "Hot Batch" de Powell Peralta.
Algunos músicos hardcore punk adoptaron en cierto modo el skate, y a veces el surf, como deporte oficial de la cultura hardcore, apareciendo la temática del monopatín en canciones, como "Skate and destroy" de the faction, el nombre de la banda Uncle Slam (Slam se utiliza para nombrar al stage diving en el punk, pero también significa caída o accidente practicando el skate. El nombre de la banda ironiza sobre el Tío Sam=Uncle Sam.). También aparecieron trabajos artísticos que representaban la fusión de ambas culturas, como dibujos de esqueletos realizando acrobacias sobre un monopatín, etc.
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